No hay planes navideños en mi vida, no los hay. Toda la gente trae jetas largas porque nos han repetido a la N potencia lo de la pesadilla mundial (entiéndase la crisis) y debido a la pesadilla mundial en mi trabajo no quieren perder ni una hormiga por lo que solo descansaremos el 24 y el 25 osea que maldita rutina, as always. Adiós aquellos tiempos (hace apenas tres añitos) en donde me quedaba toda la semana echada en mi cama viendo dvds, escuchando música y leyendo libros nuevos, eso ahora es un puto sueño. Este año me he vuelto muy mal hablada, lo he notado y confieso que el modismo carretonero me libera.
Sé que el 24 seguramente veré el especial navideño de Raphael en tve cantando la marimorena (a mi mami le gusta) mientras preparo el espagueti, después cenaremos sin el resto de la familia política porque todos están peleados y como la sobremesa se pinta con temática religiosa me retiraré tempra a mis aposentos, me acostaré en mi camita y veré dvds o el anime que me regaló Pocahontas. ¿Y los besos, los abrazos? bien gracias. Esa noche siento algo que se llama depresión.
Es como si la fecha me llenara de ansiedad. Me podría anestesiar comprándome cosas nuevas, pero, oh sorpresa, aun así he sentido el vacío cuando veo los objetos nuevos sobre la mesa y yo sigo sintiendo que algo me falta. Después viene la culpa, los niños de la casa hogar, los ancianos de la casa del adulto, los indigentes, la masa desafortunada, etc, etc… y yo sintiendo vacío. Y el amor no lo es todo porque conozco personas con pareja que también tiene ese cansancio en la cara, cuando les preguntan ponen una sonrisa fingida pero no brillan sus ojos. A mi diciembre me pone muy sentimental, muy nenita de pinzas.
Si me haces una ofensa la magnifico, si no me hablas me caes muy mal, suelo mentar la madre muy seguido, si no te despides me dan ganas de darte una cachetada, necesito que me digan cosas bonitas y cada quien en su pedo, y encima las calles insoportables. Este fin de semana fui a hacer vida social, fiesta, música, chisme, pues el caso es que el trafico estaba odioso, todos se mentaban la madre al pasar, vi como un señor de dos carros adelante atropelló a un peaton y nada más escuchamos el golpe y vimos el hombre tirado, encima no te puedes poner muy loca porque en una de esas te toca un tipo armado (comando, narco, delincuente) y ahí quedaste. El año nuevo también me aterra. Hace un año lo inicie llorando porque mis perros habían muerto y prolongué el llanto todo el año. Ahora estoy aferrada a iniciarlo con carcajadas aunque sea yo sola. Así se la pasa uno cuando ya no toma… ni para olvidar.
(Ok, tengo que escribirlo… perdón… ¡me cago en la puta madre!!!, eres una pendeja, a la mierda tú, fíjate, jodete, reinita, y no me busques más, babosa, me pasé de pendeja contigo.…. sé feliz)
Sé que el 24 seguramente veré el especial navideño de Raphael en tve cantando la marimorena (a mi mami le gusta) mientras preparo el espagueti, después cenaremos sin el resto de la familia política porque todos están peleados y como la sobremesa se pinta con temática religiosa me retiraré tempra a mis aposentos, me acostaré en mi camita y veré dvds o el anime que me regaló Pocahontas. ¿Y los besos, los abrazos? bien gracias. Esa noche siento algo que se llama depresión.
Es como si la fecha me llenara de ansiedad. Me podría anestesiar comprándome cosas nuevas, pero, oh sorpresa, aun así he sentido el vacío cuando veo los objetos nuevos sobre la mesa y yo sigo sintiendo que algo me falta. Después viene la culpa, los niños de la casa hogar, los ancianos de la casa del adulto, los indigentes, la masa desafortunada, etc, etc… y yo sintiendo vacío. Y el amor no lo es todo porque conozco personas con pareja que también tiene ese cansancio en la cara, cuando les preguntan ponen una sonrisa fingida pero no brillan sus ojos. A mi diciembre me pone muy sentimental, muy nenita de pinzas.
Si me haces una ofensa la magnifico, si no me hablas me caes muy mal, suelo mentar la madre muy seguido, si no te despides me dan ganas de darte una cachetada, necesito que me digan cosas bonitas y cada quien en su pedo, y encima las calles insoportables. Este fin de semana fui a hacer vida social, fiesta, música, chisme, pues el caso es que el trafico estaba odioso, todos se mentaban la madre al pasar, vi como un señor de dos carros adelante atropelló a un peaton y nada más escuchamos el golpe y vimos el hombre tirado, encima no te puedes poner muy loca porque en una de esas te toca un tipo armado (comando, narco, delincuente) y ahí quedaste. El año nuevo también me aterra. Hace un año lo inicie llorando porque mis perros habían muerto y prolongué el llanto todo el año. Ahora estoy aferrada a iniciarlo con carcajadas aunque sea yo sola. Así se la pasa uno cuando ya no toma… ni para olvidar.
(Ok, tengo que escribirlo… perdón… ¡me cago en la puta madre!!!, eres una pendeja, a la mierda tú, fíjate, jodete, reinita, y no me busques más, babosa, me pasé de pendeja contigo.…. sé feliz)
Ni que fueras Gwen Stefani.