No pude dormir bien otra vez. Tuve un sueño bien raro me desperté y quedé con ganas de pararme y caminar por la casa aunque eso no me gusta mucho porque con tanto silencio termina una pensando de más y ahora no quiero pensar en cosas preocupantes que son las que más llegan. En ocasiones he intentado leer a esa hora pero, sinceramente, yo leo mejor con la luz solar. La tele está llena de comerciales, y los canales de videos de programas estúpidos. He hecho un montón de cosas desde que me desperté pero al mismo tiempo no han sido nada, ya hasta me leí el periódico – llegó a las cinco- vi el amanecer en el patio y minutos después de las siete sonaron muchísimas patrullas o ambulancias, no sé diferenciar las sirenas si es que hay alguna diferencia.

Nadie ha sabido contestarme a dónde se van los pájaros en las noches.