En el contorno de los ojos tengo maquillaje, un look muy parecido al de Jonhy Deep en los piratas del Caribe. Disfraz que vi repetirse mínimo en siete ocasiones, en algunos casos bastante sexy y provocativo, en otros a duras penas adivinabas que eso era un pirata. Cómico el asunto.
No entiendo cuándo fue que las enfermeras cachondas – sin una gota de sangre- las hadas, mariposas y payasos se integraron a una celebración pseudo macabra. Lo de las enfermeras cachondas y demás disfraces propios de las chicas pin up lo entiendo, el reggaeton sigue invadiendo plazas, las niñas quieren ser cachondas y ponerse a bailar moviendo las caderas vulgarmente en cuanto escuchan el sonidero, pero las haditas y los payasos eso nada más no lo entendí. Es que en estos días todo es una revoltura. O quizá yo vivo en la nostalgia y me resisto a salir de los noventas. A pesar de eso, qué noche y qué cruel despertar.
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