Los tres días de ligeras lluvias han mejorado considerablemente mi estado de ánimo. Septiembre siempre me gusta hasta el 16 con las banderas en la calle y la gente muy eufórica. Después se apaga todo y ocasionalmente en esos días llueve. Siento que comienza a acercarse el otoño y me emociono. Del año mi temporada favorita siempre ha sido esta, los meses con “r” hasta diciembre. Aunque sospecho que la influenza seguirá siendo el dolor de cabeza de todos estos meses. Y yo continúo con el volver a comenzar de siempre. Creo que mis hábitos duran dos semanas y luego se caen. En fin.
En el trabajo tenemos cable desde hace unas semanas. Pocas veces lo he visto porque siempre caemos a los canales locales o nacionales, lo que es el colmo. A veces veía videos. Hace unos días mi mejor amigo me llamó para quedar a comer. Como está desempleado ve tele todas las mañanas entonces me dijo: “Cámbiale a Utilísima” “¿Qué?” le dije. “Qué le cambies a Utilísima y veas al chavo que está preparando las crepas, babeo por él”. Yo tenía el conocimiento de que Utilísima era un canal nuevo, como para amas de casa por lo que nunca lo había sintonizado así que me negué. “Ponlo, ya verás, lo hacen en Argentina” Fue suficiente, le cambié. Creí haber superado mi interés por el sur hasta que Utilísima llegó a mi vida a endulzarme los oídos.
Como él quiere ser chef se la pasa cocinando y haciendo platillos dulces. Y Utilísima toda la mañana se trata de cocinar. Así que en el programa había un tipo muy mono, con unas chicas bastante monas también, hablando todos al mismo tiempo. Vi ese programa, luego el otro, el otro, y así me la pase todo el día. Más allá del cachondeo que me provocan, me gusta la producción tan fina que tiene toda la programación, bien cuidada, minimalista, chic, linda. Hay una chica, María Laura, que cocina cosas en tres minutos (según ella) tan simpática que deseo meterme a la tele. Otros programas hacen bostezar – como las manualidades súper aseñoradas y otras cosas tan cursis- pero a grandes rasgos traigo un click con el canal. En producción televisiva hay cosas en las que están adelantados, no tanto en la tecnología como acá sino en el buen gusto, tipo “menos es más”. Y de repente me quedo pensando en que a mi me gustan muchas cosas que allá son más comunes, más normales. Cuestiones Humanistas, Psicoterapias alternativas, loqueras energéticas. Bueno, el caso es que cuando veo el canal me entran las ganas de poner mi casa, cocinar, ir de compras, hacer yoga, irme al spa, esperar a que el risoto esté listo mientras bebo una copa de vino tinto escuchando chill out en mi cocina italiana carísima jajaja. María Laura me ha aconsejado preparar risoto para la primera cita con mi chica (de preferencia que cocinemos juntas y riamos para romper el hielo jiji ¡qué tierna!) y que le mande un mail y le cuente como estuvo. U_u ¿No es hermosa?
Utilísima se trata de ser ama de casa de la high society (o gay-jota adinerado). Esa ama de casa sí se me antoja. Llévenme a trabajar al canal que soy fan. ¬¬
En el trabajo tenemos cable desde hace unas semanas. Pocas veces lo he visto porque siempre caemos a los canales locales o nacionales, lo que es el colmo. A veces veía videos. Hace unos días mi mejor amigo me llamó para quedar a comer. Como está desempleado ve tele todas las mañanas entonces me dijo: “Cámbiale a Utilísima” “¿Qué?” le dije. “Qué le cambies a Utilísima y veas al chavo que está preparando las crepas, babeo por él”. Yo tenía el conocimiento de que Utilísima era un canal nuevo, como para amas de casa por lo que nunca lo había sintonizado así que me negué. “Ponlo, ya verás, lo hacen en Argentina” Fue suficiente, le cambié. Creí haber superado mi interés por el sur hasta que Utilísima llegó a mi vida a endulzarme los oídos.
Como él quiere ser chef se la pasa cocinando y haciendo platillos dulces. Y Utilísima toda la mañana se trata de cocinar. Así que en el programa había un tipo muy mono, con unas chicas bastante monas también, hablando todos al mismo tiempo. Vi ese programa, luego el otro, el otro, y así me la pase todo el día. Más allá del cachondeo que me provocan, me gusta la producción tan fina que tiene toda la programación, bien cuidada, minimalista, chic, linda. Hay una chica, María Laura, que cocina cosas en tres minutos (según ella) tan simpática que deseo meterme a la tele. Otros programas hacen bostezar – como las manualidades súper aseñoradas y otras cosas tan cursis- pero a grandes rasgos traigo un click con el canal. En producción televisiva hay cosas en las que están adelantados, no tanto en la tecnología como acá sino en el buen gusto, tipo “menos es más”. Y de repente me quedo pensando en que a mi me gustan muchas cosas que allá son más comunes, más normales. Cuestiones Humanistas, Psicoterapias alternativas, loqueras energéticas. Bueno, el caso es que cuando veo el canal me entran las ganas de poner mi casa, cocinar, ir de compras, hacer yoga, irme al spa, esperar a que el risoto esté listo mientras bebo una copa de vino tinto escuchando chill out en mi cocina italiana carísima jajaja. María Laura me ha aconsejado preparar risoto para la primera cita con mi chica (de preferencia que cocinemos juntas y riamos para romper el hielo jiji ¡qué tierna!) y que le mande un mail y le cuente como estuvo. U_u ¿No es hermosa?
Utilísima se trata de ser ama de casa de la high society (o gay-jota adinerado). Esa ama de casa sí se me antoja. Llévenme a trabajar al canal que soy fan. ¬¬