pinche Paloma, ya te quiero.

La madrugada de hoy tuve un sueño de esos que se agradece tener. Aunque el despertar sea una combinación de coraje y alegría. ¿Y si esos sueños son los pronósticos de un futuro lleno de gozo y liberación? ¿Y si llegara a tener de la noche a la mañana el don de los sueños proféticos? (los buenos, you know) Es agradable pensarlo, déjenme alucinar.

Resulta que en mi sueño, sin saber por qué, tenía mucho dinero. No era millonaria pero si me quedaba claro que el asunto monetario no era para nada motivo de preocupación alguna, algo así como caminar en un colchón suave que protege y acaricia los pies. Entonces llegaba a una serie de departamentos muy a la Melrose Place, era un día muy veraniego, los departamentos tenían la arquitectura muy L.A. Había palmeras y todo. De hecho yo andaba en bermudas y chanclas.

Lo mejor es que aunque el edificio no era nuevo, todos los inquilinos si lo éramos. Una pareja de chicos gay súper alegres se estaba mudando justo arriba de mi depa, había mucho movimiento y bullicio de otros vecinos que, aunque no veía, yo sabía que eran bien buena onda y todos la íbamos a pasar bien cool y pura paz. Salí a tomar el sol y conocer el jardín junto a la piscina (sí, obviamente teníamos una enorme piscina de agua turquesa lista para usarse) y de la nada aparece el conserje con el típico atuendo de pantalón y camisa en caqui, llaves en los bolsillos, una gorra rojo con blanco y bigote a la Mario Bros.

Bien simpático me daba indicaciones de a qué hora tomar el sol. No me decía nada de las llaves de agua, la puerta, la electricidad, o el uso de la lavandería (yo sabía que teníamos lavandería) en vez de eso me hablaba de las horas para tomar el sol. Y de pronto me dijo que habría un picnic y: “Todos traen a sus mascotas”. Ahí me di cuenta (al fin sueño) que yo traía en brazos a Paloma una cerdita enana albina hermosa, hermosa, hermosa. Y yo le dije al conser así como con autoridad:“¿Puede venir mi puerquita también o solo es para perros?” ¿? Y el conser bien buena onda me dice, como disculpándose de un gran agravio discriminatorio: “No, no, no, pueden venir todos, todos están invitados”. Me puse muy feliz y bajé a Paloma para que fuera a caminar y conocer el jardín.

Paloma con sus nalguitas blancas –las recuerdo bien- se fue corriendo por el jardín haciendo sonidos de alegría mientras yo la miraba como una madre bien orgullosa. Cuando en ese momento sale la vecina del depa cerca del jardín. Y era una cosa de mujer, impresionante. Cabello andrógino, lentes oscuros Rayban, sonrisa espectacular y un tatuaje de mandala en el brazo ¡a color! Yo pensaba: ¡No mames! Cuando vio a Paloma gritó de emoción “¡Qué bonita! ¿Es tuya?” mientras la cargaba, y yo, toda calenturienta, casi corría hacia donde estaban.

Entonces cargó a Paloma y comenzó a jugar con ella mientras me preguntaba qué comía (mientras veía su tatuaje, después toda ella) le contesté que comía de todo. Y luego me vi bien aventada: “Podemos sacarla a pasear juntas cuando quieras”- le dije. Después me preguntó si iba a ir a la fiesta del jardín, yo le dije que sí, bien emocionada (pues andaba ligando, ya saben). Y justo cuando le iba a preguntar qué onda con su tatuaje y quién la había tatuado me despertó una llamada al cel. Fue tanta la rabia e impotencia. Y aunque no lo crean, lo que me duele no es la chica wow, lo que me duele es Paloma porque estaba bien bonita. Y cuando terminé de hablar me quedé pensando:
Paloma :(

-----> como ella pero más bonita :)


Así que quizás es una señal del destino, Paloma y yo nos encontraremos cuando tenga mi propio depa. Igual y no habrá piscina ni vecina wow, pero sí quiero a Paloma en mi vida. Es un hecho y hoy dejo constancia. :D